El avicultor debe escoger la raza o línea de animales con que desea
trabajar, tomando en consideración el aspecto genético y la preferencia del
huevo en el mercado local. La producción de huevos se puede dividir en dos
tipos: las líneas livianas o aves con plumaje de color blanco y las líneas
semipesadas o con el plumaje de otros colores. La Leghorn blanca es la gallina
más conocida y la mejor productora entre las razas livianas, las cuales
producen huevos con cascarón de color blanco; mientras que las semipesadas, que
en su mayoría son híbridos, el color del cascarón de los huevos es marrón.
En el comercio se consiguen diferentes estirpes o líneas de gallinas, cada una
tendrá su número de código y el nombre de la casa productora. La calidad de
la cáscara de los huevos rojos o marrones es superior a la de los blancos,
razón por la cual estas aves híbridas se utilizan con más frecuencia en las
granjas que recientemente han modernizado sus instalaciones y equipos de
recolección de huevos. No obstante el color que tenga el cascarón, la calidad
interna del huevo es similar en todos los casos. No por ser de color marrón,
éste será más sabroso o nutritivo.